EL AMBIENTE OPRESOR (INSISTIENDO)
Decía, entre otras muchas cosas, ALBERT CAMUS, que “la única manera de lidiar con este mundo sin LIBERTAD, es volverte tan absolutamente libre, que tu mera existencia sea un acto de rebelión”. Y la frase me gusta, me ha gustado siempre.
Pero viendo ahora que personas que han “disfrutado” de las prebendas del antiguo régimen se han convertido en adalides de una nueva democracia, que consiste en hacer bueno y tildar de democrático solo lo que se dice o hace de cuerdo a sus creencias impidiendo y no escuchando ningún razonamiento en contra, en doblar los argumentos y los números para que cuadren con su postura y en difamar a los que no dicen lo que ellos (policías, fiscales, jueces y verdugos a la vez por imperativo categórico de tipo glandular, que no por razones) quieren de “fascistas” … la frase se me agranda.
Son personas que no indagan más que sus intereses, no las realidades y no respetan las acciones democráticas de riesgo vividas por los demás (ni se las creen, parece) y creen que son los únicos apóstoles posibles y las únicas cabezas, cuando lo que son es LUCHADORES DEL PENSAMIENTO ÚNICO, cosa que todos sabemos donde lleva.
Nunca es tarde para nadie y para nada. El tiempo se acaba solo cuando la vida termina y, hasta ese momento, siempre existe UNA POSIBILIDAD para todo, pero me temo que la terquedad no les dejará ver más camino que el suyo, que el soñado.
Me da pena y, en buena medida, me angustia.
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