EL BAILE DE LA VIDA

EL BAILE DE LA VIDA

Me he convertido en fiel seguidor de “La Danza de la Vida”. No sé la razón o sí, quizá sea que me gustan las reflexiones que provocan lo que escriben, quizá sea que mi susceptibilidad es proclive a lo que dicen. En todo caso, sigo sus entradas.

Hoy me he encontrado con esta entrada de Carlos González Pérez:

NO PODEMOS SER LIBRES SIENDO SÚBDITOS DE NUESTRAS CREENCIAS

"Cuando tengas claro quién tiene razón en un conflicto es el momento de analizar desde qué creencias lo estás observando, y preguntarte si son éstas o tú quién está decidiendo: no podemos ser libres siendo súbditos de nuestras creencias."

La Danza de la Vida.

Leer el texto  me ha llevado a muchas cosas, unas ya escritas (de una u otra manera) otras por escribir, pero todas sentidas y pensadas. Me lleva a la evolución del ser humano, su construcción como ser pensante (si es que goza de ese privilegio, que, por lo que se ve, no es universal), a la importancia del medio ambiente, de la educación, de la imagen de los líderes, de los valores…

También al modo en que construimos el conocimiento. Porque unos lo hacen como si cada elemento de ese conocimiento fuera una grabación en piedra y, por lo mismo, “verdad de fe” y otros en cambio, son capaces de mirar de más modos ese conocimiento.

Lógicamente me lleva al hecho de que, después de unos años locos en en noreste, del artículo 155, de los dislates cobardes y mentirosos de sus líderes…, las encuestas dicen que vamos a estar en las mismas.

¿Será que, en contra de lo que se dice y piensa, la experiencia solo es un año repetido muchas veces, no una variables de aprendizaje?.