LA INFORMACIÓN

LA INFORMACIÓN

Si por algo se caracterizan los tiempos actuales es por la capacidad que tenemos todos de acceder a la información o, al revés, por la cantidad, fuerza y velocidad con que la información nos llega a todos nosotros.

Ese hecho ha generado algunos problemas, al menos desde nuestra visión personal. La información ha adoptado nuevas formas (que no es preciso enumerar a estas alturas) y pareciera que todos podemos obtener conocimientos de todo (al menos de todo cuanto nos interese, sea bueno o malo), pues “todo” está disponible, pero no todo es “bueno”, esto es, no todo ha de ser creíble (existen muchos bulos en medio de esa información). La cuestión que se deriva de eso es esta: ¿La información telemática ha de tener limites o filtros?

Antes de responder hay que tomar en consideración que la información que nos ha ido llegando vía internet nos ha cambiado, nos ha hecho ver de otro modo el mundo, nos ha acercado al mundo con un “microscopio” (internet), pero no nos ha dado armas para dilucidar si lo que vemos a través de ese microscopio es adecuado o apto para ser digerido sin más. De ahí la segunda cuestión: ¿Son igualmente relevantes todas las informaciones? y ¿cuáles lo son y cuáles no?

Internet, por todas esas cuestiones y algunos intereses espurios, ha generado varios niveles de acceso y divulgación, de tal modo que ofrece una cara amable y otra que se ha dado en llamar OSCURA. En este segundo nivel anidan informaciones que socialmente podrían ser consideradas peligrosas en algún sentido (no creemos que sea necesario enumerar ejemplos). En este caso: ¿es asumible algún tipo de censura en la información que proporciona Internet?

Opinión: Creo que algunas webs deberían desaparecer, pero que el problema no es ni de internet ni de la información sino de las personas que acceden a internet, por lo que se hace necesario preparar a la ciudadanía ante los problemas.

Ejemplo: Sabemos que hay personas que se suicidan o son asesinadas tirándose o siendo arrojadas por una ventana de un piso alto de cualquier edificio, pero lo que no podemos hacer es tapiar todas las ventanas o construir edificios de solo una planta, sino hacer conscientes a todos de ese riesgo.