MALOS TIEMPOS
Hace días que entre las familias y entre amigos hay un acuerdo tácito de no hablar de política, al menos en Cataluña. (Tanto es así que yo lo dejaré de hacer aquí, a no ser que haya hechos extraordinarios). Las posiciones están tan tensionadas, los espíritus tan divididos, los argumentos son tan kafkianos que la sociedad se ampara en el silencio para que no sea aún peor.
La verdad es que se han aguantado años de mentiras en la interpretación de la historia y de la realidad que es normal que ya todo parezca lo mismo, o sea, que todo pueda interpretarse como algo que se dice para molestar.
La realidad es vista como una circunstancia dirigida por fatales destinos extraños y externos y no voy a ser yo el que pueda “desfacer tamaños entuertos”. Ni sé ni quiero, para eso están los libros, la escuela y los expertos.
Pero alguna cosa se puede decir. Es posible que alguien encuentre un razonamiento que le ablande las neuronas (o se las acabe de cerrar, que nunca se sabe). Lo que estoy seguro que habrá es detractores lapidarios, que seguirán creyéndose, a la vez, policías, fiscales, jueces y verdugos para mantener SU VERDAD como única y VERDADERA.
Veamos. En El País de 20 de septiembre hay un artículo de opinión titulado: “Las mentiras de Puigdemont. En una democracia las autoridades no pueden mentir impunemente a la ciudadanía”
Yo titularía "7 mentiras y una verdad en la declaraciones de Puigdemot" ante los hechos ocurridos estos últimos días:
Las mentiras:
- “El Gobierno de la Generalitat ha sido objeto hoy de una agresión coordinada de las fuerzas policiales del Ministerio del Interior”
- El propósito de la operación es “suspender la actividad del Gobierno” catalán, “que tiene la legitimidad democrática”.
- “Esta agresión carece de amparo legal”, vulnera “el Estado de derecho” y la Carta de Derechos de la UE, suspende “de facto el autogobierno y ha aplicado de facto un estado de excepción”.
- Distintas actuaciones como “los registros indiscriminados incluso en domicilios particulares” y otras medidas como “el cierre y bloqueo de páginas web” constituyen “un asedio a la democracia”.
- “Condenamos y rechazamos la actitud totalitaria y antidemocrática del Estado español” y tras estas actuaciones “consideramos que el Gobierno ha sobrepasado la línea roja que le separaba de los regímenes autoritarios y represivos” y que “no respeta los principios elementales de la democracia”.
- “Los ciudadanos estamos convocados el día 1 de octubre para defender la democracia frente a un régimen represivo e intimidatorio”.
- “Defenderemos el derecho de los catalanes a decidir libremente su futuro”
Y una verdad:
- “Lo que está viviendo Cataluña no lo está viviendo ningún Estado de la Unión Europea”.
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