RAZONES Y NO PASIONES
La decisiones catalanas han aspirado a concitar a todas las fuerzas políticas, como si de un ejercicio táctico contra Rajoy se tratara. Para ello ha creado una tupida red de ficciones políticas y sociales ante las que las fuerzas de izquierda han respondido con más ejercicios tácticos, pero sin una articulación común y a nadie le ha importado que la LEY no sea arbitraria, sino la piedra angular de toda DEMOCRACIA.
De hecho hemos llegado a donde hemos llegado (y aún puede ser peor después) saltando todas las leyes y eso deslegitima las decisiones, independientemente de las razones que se aduzcan.
Votar (el famoso “derecho a decidir”) no es tener democracia por sí mismo si no hay leyes que amparen y conduzcan ese hecho y aún más, qué es lo que se vota.
De hecho no se han violado las leyes del Estado solamente, se han saltado las propias de la Autonomía y eso no se puede tapar echando a la calle a los partidarios más radicales y fanáticos.
Para seguir al tanto de las demagogias se puede leer este artículo.
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