La vida no es sino un continuo fluir de paradojas

sábado, 24 de febrero de 2018

LO QUE PARECE IMPORTAR

LO QUE PARECE IMPORTAR

Dicen, de un modo exagerado, claro, que si quisiéramos que en España entrara un tonto más por Finiterre tendríamos que empujar mucho y otro se caería por Almería, porque es que no cabe uno más. Y por más que no sea más que una burda interpretación de nuestra realidad… algo debe haber de cierto en ello, al menos si hacemos caso a lo que se puede leer (en la pantalla del ordenador o en el papel impreso) u oír (en la radio o en la TV).

Aquí se intenta sacar punta al hecho de que una cantante, por su cuenta y riesgo y haciendo uso de la tan cacareada libertad de expresión, cante un himno de España (que puede ser bueno, malo, peor o pésimo, que ahí mejor no entrar), pero que no deja de ser un detalle sin más, que no tendría que tener mayor eco si no fuera por la caja de resonancia de la sedición catalana.

A la vez, dos etarras chivatos son homenajeados en Euskadi al salir de la cárcel, lo cual debe leerse en clave policial, porque se hace para aprovechar ese hecho para mostrar que la normalización vasca está por llegar.

Con lo de la violencia en el fútbol, ni mención, porque eso no tiene nombre ni apellidos.

El ministro de Guindos ha sido nombrado vicepresidente del Barco Europeo, lo cual ha dejado en cueros a los partidos políticos españoles que, de un modo muy poco ortodoxo y solidario, con ningún sentido de estado, se oponían a su nombramiento, con algunas razones de mucho peso: no es mujer (y no digo que no haya mujeres tan o más preparadas que él y con más méritos, pero no creo que se no ser mujer sea un demérito).

Unos grupos políticos, sabedores de que no llegarán a ningún sitio con su propuesta, andan mareando la perdiz sobre el sistema electoral, como si repartir unos 16 escaños (aproximadamente) fuera a salvar algo o como si hubieran descubierto ahora la piedra filosofal del asunto.

Mientras… estamos sin presupuestos, lo cual no es muy bueno, pero tampoco es muy malo para el partido en el gobierno, pues tiene herramientas para seguir sustentando sus políticas sin dificultad… ¿Qué se gana con eso?. Bueno, perder crédito internacional, eso sí…, pero ¿es ese el papel de la oposición?

El PSOE disimula, pero sigue con grietas profundas, por más que juegue a marearnos. ¿No debería construir un proyecto de Estado para hacerse creíble y votable?. Mientras Cs sigue volando en alas de las encuestas y el PSC con un “pasito para adelante y otro para atrás”, muy al gusto de su líder.


¿Alguien ha analizado el papel de Puigdemont en Bélgica y el de la exportavoz de la CUP en Suiza, mientras Junqueras sigue entre rejas?

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