La vida no es sino un continuo fluir de paradojas

jueves, 1 de febrero de 2018

UN GRITO DE UNICEF

UN GRITO DE UNICEF

UNICEF pide ayudaAyuda para los niños en emergencias en 2018 en un comunicado que dice así:

1 de cada 4 niños del mundo viven en países afectados por situaciones de emergencia, como conflictos y desastres naturales, que pueden amenazar sus vidas y su futuro. Ellos son siempre los más vulnerables ante una crisis humanitaria. Los primeros que sufren por la falta de agua, alimento, por no ir a la escuela o por la pérdida de sus familiares y amigos

En estos momentos, se calcula que aproximadamente 85 millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria. 

En nuestro informe Acción Humanitaria para la Infancia 2018 lanzamos un llamamiento para conseguir fondos que supera los 3.600 millones de dólares. Nuestro objetivo es atender las necesidades más urgentes de 82 millones de personas, de las que 48 millones son niños, en 51 países en emergencia.

UNICEF está en cada uno de estos lugares con la determinación de dar respuesta a las necesidades inmediatas con vacunas, educación, agua o apoyo psicológico. Pero también para trabajar en la prevención y reducción del impacto de futuras crisis, y ofrecer esperanza y oportunidades a los niños, niñas y adolescentes.

Nos enfrentamos a 7 graves emergencias:

Siria y los países vecinos siguen siendo escenario de la vulneración de los derechos más básicos de 11 millones de niños después de casi 7 años de conflicto.

En Yemen, después de casi dos años de guerra, la infancia afronta una crisis de cólera sin precedentes. De 1 millón de casos sospechosos que hay en el país, la mitad son niños.

En Nigeria y la cuenca del lago Chad la violencia ha desplazado a 4,3 millones de niñas y niños.

En Irak la escalada del conflicto ha provocado que casi 9 millones de personas necesiten ayuda humanitaria.

En Sudán del Sur, miles de niños son reclutados por grupos armados y 2 millones no pueden ir a la escuela porque no son seguras.

En República Democrática del Congo el número de personas desplazadas en el país es el doble que en enero 2017, llegando a 4,1 millones.

Bangladesh ya acoge a más 655.000 personas de la comunidad rohingya que huyen de la violencia en Myanmar. Los más vulnerables, los niños que han llegado solos y están expuestos a cualquier tipo de maltrato o abuso”.


Creo que replicar su llamamiento no viene mal en un mundo como el que tenemos. Nos ayuda, amenos, a hacernos cargo de a geografía del sufrimiento y a fijar la mirada más allá del ombligo de nuestras fronteras.

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