LA CLASE POLÍTICA NO TIENE REMEDIO
Tengo cierta obsesión con nuestros representantes. Siempre he creído que representar exigía una cuota especial de entrega y “saber ser y estar”, no por uno mismo, sino por los representados y resulta que la cosa no funciona así.
Y ya que siempre me refiero a los de aquí, a los impúdicos y egoístas catalanes (tan diferentes ellos, con tanta historia prestada o robada) y al resto de representantes de todos los Parlamentos nacionales y regionales hoy les dedicaré unos piropos a los europeos, a los representantes de los 28 países que conforman hoy la UE.
El 4 de julio el Presidente de la Eurocámara, Sr. Junker, ha echado la bronca a los eurodiputados porque solo han asistido a la sesión 30 (sí, treinta) de los 751 (sí, setecientos cincuenta y uno) que tenían que estar presentes en la sesión.
Tanto es así que ha afirmado que “E Parlamento Europeo es ridículo, muy ridículo” (y mira que nos cuesta dinero).
Por cierto, 54 de esos Diputados representan a España.
¿Tendrán la vergüenza de pasar a por la nómina y las dietas? Estoy seguro de que sí.
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