NACIONALISMO Y SARAMPIÓN

NACIONALISMO Y SARAMPIÓN

Parece ser que Albert Einstein dejó dicho o escrito o le fue adjudicada la siguiente frase: “El nacionalismo es una enfermedad infantil, es el sarampión de la humanidad”.

Es sabido que entre los grupos humanos se establecen reglas de diferenciación y de igualdad. En la escuela se da entre niveles o años o entre cualquier cosa, los que estudian mucho y los que lo hacen poco, por ejemplo. Entre los pueblos cercanos ocurre lo mismo y se adjudican unos a otros antiguas rencillas, aunque eso puede darse entre barrios del mismo pueblo, también entre regiones y entre países.

Al efecto me hizo gracia comprobar en su momento que los irlandeses usan contra los ingleses (de Inglaterra, no confundir con UK) los mismos chistes xenófobos que nosotros usamos aquí entre regiones.

Solo cuando se supera ese “sarampión” puede hablarse de madurez social y establecer lazos sin cortapisas ni diferenciaciones.

Pero para que eso (la diferenciación) persista y arraigue generación tras generación hay que sentar unas bases, cuyo elemento primordial es el victimismo: un grupo se cree o fabrica una historia de agravios por los que se siente herido y menospreciado, lo que le sirve de base para exigir que se le reconozca como MEJOR.

Es un hecho que se ha dado a lo largo de toda la historia. Véase que muchas de las desgracias sociales habidas o muchos hechos delictivos han sido adjudicados a grupos, pueblos o etnias solo por el hecho de que no había una respuesta racional para justificar o esclarecer ese hecho: gitanos, judíos, grupos religiosos, organizaciones religiosas como los Templarios, etc.

El victimismo está en la justificación de muchas guerras infames, de cortina de muchas injusticias y, en la actualidad, en la búsqueda de identidad, una vez hemos asumido la “posverdad” como principio.

Hacerse la víctima es fácil y rentable. Hacen falta pocos artificios para propagarlo y ningún razonamiento ni verdad para alimentarlo. Todo vale en el “victimario”, aparte de que ese hecho, hacerse o sentirse víctima, en sí mismo, sirve de justificación para todo y arrastra sentimientos sin necesidad de razonamiento alguno.

Al respecto sería muy bueno leer el fundamentado y profundo artículo de Milagros Pérez: “El poder de las víctimas”, en el Diario El País del 28 de enero de 2018. (Véase)

LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA EN ESPAÑA

LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA EN ESPAÑA

Hace muy pocos días se ha publicado el Informe sobre la ciencia y la tecnología en España, editado por la Fundación Alternativas y realizado con la colaboración del

Observatorio Social de “la Caixa”. Puede verse en esta dirección.

El tema central es la percepción social sobre el impacto de la Ciencia y la Tecnología (Conocida bajo las siglas CyT). 

En el estudio han participado 12 investigadores y ponen de manifiesto que solo el 25% de nuestra población está de acuerdo con los beneficios de la CyT. o, por decirlo de otra manera, que piensan que son mejores los beneficios que los perjuicios que proporcionan.

A pesar de ello siguen confiando en la investigación y tienen una opinión favorable sobre los profesionales que se dedican a esas tareas, por más que se note una menor confianza que en años anteriores (creo que por la labor de los medios de comunicación, que dan las noticias de la labor investigadora como si cualquier avance supusiera la conquista del conocimiento del tema que sea).

Hay, como es lógico también, temas de CyT controvertidos y que provocan valoración negativa (que se supone afectan a la valoración global). Tal es el caso de la visión de los ciudadanos sobre la energía nuclear, la clonación, los alimentos transgénicos, la experimentación animal, etc. 

En cambio las cuestiones relativas a las condiciones de vida, la sanidad…son vistas positivamente. 

El informe concluye que “los españoles tienen una imagen idealizada de los investigadores y la investigación, pero muestran recelos frente a los productos y nuevas posibilidades que abren la Ciencia y la Tecnología”.

Merece la pena hacer una reflexión al respecto para valorar el impacto social de lo que hacemos y de cómo lo divulgamos.

JUGAR AL ESCONDITE

JUGAR AL ESCONDITE

La política (en general y en particular el vodevil catalán) más pareciera el juego del escondite que poseer hojas de ruta, soluciones A, B o C y menos aún tener conciencia de que se están jugando con los ciudadanos y eso, más tarde o más pronto, se acaba pagando de muy malas maneras por todos menos por los “timadores” de la política o lo que sea (porque lo que se está haciendo no es política, es juego de trileros).

Y el caso es que tenemos a todos los órganos políticos, policiales, administrativos y jurídicos dedicados a tiempo completo al tema, mientras que se sabe que la única solución es NEGOCIAR un retorno a la estabilidad política.

Por un lado parece que el último dictamen constitucional pone fin al último juego del escondite de Puigdemont (bien instalado en Bruselas), pero por el otro pareciera que han logrado (ese tal Puig… y los suyos) una gran victoria con su juego del escondite. 

Para unos es el gobierno, que no da ni una, para otros es Soraya (qué ganas la tienen algunos)… para otros o para todos los que faltan es que el sistema judicial está bajo las órdenes de los políticos o al revés, que ya ni se sabe (los trileros saben colocar muy bien la bola para que nadie descubra donde está).

Mientras, tenemos más escondites, porque detrás de todo eso se esconde el gran fracaso educativo y paterno/materno filial, con niños de 14 años matando a otras personas, la agresión directa a España del Sr. Maduro, la crisis política de Brasil, la reunión de Davos o el hecho de que se estén dando palos de ciego en la investigación sobre el atentado de Barcelona y Cambrils del verano pasado. También se esconde la vuelta al punto de partida en Siria, el odio de los turcos a los kurdos, la inestabilidad de Irán… y las burdas maniobras del grandón presidente de los EE.UU.

Y… no lo menos importante, aunque lo hayamos dejado para el final, el hecho de que todos los partidos de gobierno de España están bajo la lupa judicial por corrupción en el ejercicio del poder y en todas las Comunidades. 

Es, como decíamos, el juego del “escondite” y  la trampa de los “trileros”. 

LA LIBERTAD Y SUS RESTRICCIONES

LA LIBERTAD Y SUS RESTRICCIONES

Muchas de las cosas que nos preocupan hoy ya fueron punto de discusión, controversia y solución (más o menos parciales) en otros momentos de la historia.

La confluencia de ciudadanos del campo en las ciudades provocó hacinamientos desagradables y peligrosos, lo que repercutió en a convivencia, la calidad de vida (en todos los aspectos) y en la polución (tema que hoy nos sigue preocupando, aunque por causas diferentes).

El proceso de industrialización tuvo buena culpa de ese movimiento, al provocar un masivo intento de independizarse del campo mientras se cambiaba el sistema económico instaurado hasta ese momento (finales del s. XIX).

Se vendió la penuria del campo para ponerse en manos de unos cuantos dueños de industrias que se apropiaron de las fuerzas, el tiempo, la vida y la libertad de las personas.

La  modernización del campo aun tardaría en llegar y no se generalizó hasta mediados del s. XX. La dependencia del carbón y de industriales ávidos de todo hizo la vida angustiosa en las ciudades.

La “libertad” sería el lema del s. XX y la lucha por conseguirla dio pábulo a los sindicatos, a la lucha de la clase obrera, a la apertura de las ciudades (que fueron ganando espacio al campo), así como a nuevas soluciones arquitectónicas y a la sustitución del carbón o a que las ciudades contaran con un sistema de servicio agua casi universal.

Fue el momento de pensar en la democracia como sistema de convivencia, basado en la tolerancia, cuestión que fue asumida en su momento por el 75% de la población (cifra que tuvo sus variaciones por los acontecimientos que marcaron el siglo). Hoy solo el 30% de la población cree que la democracia “es el menos malo de los sistemas políticos”, gracias, en buena medida al desprestigio de los propios políticos. Dicho desprestigio ha provocado, a su vez, que los ciudadanos piensen más en la SEGURIDAD que en la LIBERTAD, lo cual tiene su gracia.

La primera mitad de s.XX fue convulsa, trágica y de cambio. La segunda mitad, en cambio, ha sido casi “un tiempo feliz” (comparado el periodo con el resto, porque paz, lo que se dice paz, no la ha habido, ni tampoco consenso en la forma de afianzar la confianza social)

Todas las señales indican que volvemos a iniciar otro ciclo. Estamos solamente en las convulsiones de sus inicios y más vale que acertemos con el camino, porque las soluciones son cada vez más cuestionables  por unos y por otros y más difíciles de conseguir. 

OTRO LOCO CON OTRO GORRITO

OTRO LOCO CON OTRO GORRITO

Hablábamos ayer de la diversificación política y de la necesidad de que los partidos llevaran en sus bolsillos PACTOS Y CONSENSOS si de verdad miran a los ciudadanos y no a sus propios ombligos o a los de sus líderes, porque la verdad es que, entre las cosas nuevas que nos ha traído el nuevo siglo está el hecho de que los partidos tienen a uno delante (el líder o lo que sea) y a un número indeterminado de seguidores, que varían según vean al tal líder o lideresa.

Afirmábamos que no había tal clima de PACTOS y CONSENSOS por razones diversas, sino “movimientos tácticos y/o teatrales” para llamar la atención, tener un minuto más de TV o un comentario más largo en la prensa escrita. Para despistar, vamos, pues de lo que se trataba era de fastidiar al o a los partidos más cercanos ideológicamente hablando (el hecho de que los partidos actuales tengan ideología hay que tomárselo con cautela, pues es frágil y diversa, según las conveniencias del momento).

De este modo todos quieren imponer su criterio o cacarearlo, independientemente de que después se cumpla o no, en aquello en que puedan confluir o enfrentarse. Y ahí, en ese lanzar gritos al cielo sí que se señalan necesidades sociales, pero con sordina, porque el eje argumental sigue siendo el mismo: a ver a quién fastidiamos.

Que hay necesidades sociales abandonadas a la buena de dios es fácil establecerlo. Bastaría con que salieran esos políticos a la calle sin prejuicios y preguntaran y verán los grandes temas (y los pequeños) a los que tendrían que enfrentarse y que necesitan pactos y consensos: El tema de la geografía del agua, la investigación, la educación, las pensiones, la financiación autonómica, la fiscalidad, la reforma constitucional, la sanidad, la seguridad, la justicia, la articulación de tanto entramado burocrático (nacional, comunitario, provincial y local)… y todo aquello que nos lleve al bien común y que nos permita percibir que todos somos iguales ante la ley.

Los líderes han de viajar por nuestra geografía y hacer lo que los habitantes de cada zona tienen que hacer o pagar por todo para comprobar lo que decimos y vivir las desigualdades que nuestras leyes guardan en su letra pequeña y dejarse de mirar al líder vecino. Lo demás son voces en un coro.

LA POLÍTICA ES UN JUEGO DE PODER

LA POLÍTICA ES UN JUEGO DE PODER

No creo que nadie tenga duda de la afirmación que sirve de entrada a estas palabras. Hay personas que creen pensar lo mismo (al menos en teoría) respecto al medio social, económico, de relaciones, del trabajo y del bienestar de los ciudadanos y se reúnen para lograr el poder necesario que haga posible llevar a la práctica su pensamiento. Son los partidos políticos.

Ocurre que hasta ese siglo XXI esos partidos políticos estaban aglutinados. Me explico, solía haber dos predominantes y algunos más que servían de bisagras para el poder de uno u otro de los importantes o para aglutinar descontentos.

El siglo XXI ha traído la diversificación de pareceres sobre el bien común, de los valores, de la ética y el poder de los jóvenes (o el cambio de generación), que son más atrevidos.

De ese modo, al menos en Europa, el panorama político se ha diversificado. Ese hecho no es ni bueno ni malo en sí, excepto por algunas pequeñas cuestiones que están por resolver.

La primera cuestión es que la política se ha centrado ahora en la lucha por el poder entre los mismos partidos y no con las necesidades de los ciudadanos y la segunda es que una situación así requiere estar preparados para PACTAR, para llegar a CONSENSOS y eso aún no ha calado en los partidos que tenemos.

Que es así lo demuestra el hecho de que ningún líder habla de las necesidades sociales, sino el desgaste del o de los partidos a los que puede arrebatar votos.

Hay, por otra parte, mucho personalismo en los partidos, tanto, que los ciudadanos no votan a los candidatos de su circunscripción, sino a los cabeza de lista nacionales (se de a ese concepto el sentido que se quiera, que el posmodernismo da para mucho) y así no se hace política, sino POLITIQUEO.

TÁCTICAS INSULTANTES

TÁCTICAS INSULTANTES

Es posible que los más devotos de la causa estén encantados de las jugadas de algunos de los líderes de la pantomima seudopolítica que se vive en el noreste peninsular. A su vez es lógico que concluyan que los demás, que no acabamos de entender el guión del vodevil que están representando, seamos poco menos que “tontos del haba”.

Pero no me digan que es fácil entender el reparto de próceres entre la cárcel y el exilio (en el maletero de un coche); que se mantenga como único candidato a la presidencia al que, quizá por reacción incomprensible, se ha seguido llamando “President en el exilio”; que ese “president (dice que legítimo, aunque esté encausado) tense la goma el mismo día en que el nuevo president del Parlamant le declara candidato a President. Creo que su “jugada” es llamar la atención e instalar cierta inestabilidad en el proceso judicial, lo cual… no sé si encierra valores como para ser President ni de una asociación de vecinos.

Existe otro problema, digamos que de imagen, derivado de ese tensar la cuerda , de predicar exclusividades y diferencias con el resto de pueblos del mundo, etc., vamos, de predicar el “hecho diferencial”. Tanta “pose” nacionalista está (ha) provocado ya una reacción que no es de cariño y comprensión precisamente.

Así, mientras el Fondo Monetario Internacional señala que la economía mundial marcha bien y que las perspectivas de futuro son buenas, anuncia que CATALUÑA LASTRA LA ECONOMÍA ESPAÑOLA ahora y en el futuro, por la incertidumbre política que genera (lo cual es una alegría para todos, claro).

Desde los órganos internacionales se nos dice que hemos de introducir reformas estructurales que potencien el panorama y propicien un “crecimiento inclusivo”, pero que nosotros no podremos hacer por culpa  de esa incertidumbre que antes apuntábamos.

Y aún menos se podrá hacer en Cataluña, donde nadie sabe aún qué se ha hecho con los presupuestos de estos últimos cuatro años, porque servicios no se han dado, solo se ha fabricado y vendido “humo” a precio de piedras preciosas.

LA PARUXÍA DE LA POSVERDAD

LA PARUXÍA DE LA POSVERDAD

Está uno hasta la coronilla del vecino del 9º de tanto teatro, tanta pose, tanto desencuentro, tanta mentira camuflada, tanta arrogancia, tanta persistencia, tanta pesadez, tanto letargo provocado, tanto juego malabar, tanto ir y venir de datos falaces, tanta postura ante la foto… Tanto, que lo que uno siente es hartazgo y desprecio por los personajes (personajillos sería una expresión más adecuada) que se muestran bajo los hilos de los movimientos políticos del noreste peninsular). 

El muñidor de tanto barrizal se ha apartado. una vez hecho el destrozo que nos ha llevado hasta aquí intentando (se supone) tapar con ruido la trama “Pujol”. Rompió la alianza con Unió, deshizo el partido político heredado (CDC, que tiene embargadas hsta la telarañas de sus sedes), anda de juicios y de pagos de responsabilidades penales, buscó alianzas agarrándose a la cola de serpientes políticas, buscó títeres para que pusieran una cortina ante sus desatinos (que le han salido mal) y anda huido. Ahora nos quedan los secundarios, tan o más arrogantes que él.

Pero ni la acción de la justicia, ni aún menos el sentido común o la situación de sus bases o los datos de las elecciones son suficientes para mover a la reflexión, sino, muy al contrario, solo valen para exaltar su “poderío” mental (que es igual a 0).

La guerra no está solo entre la justicia y la política, lo está también entre en gobierno en construcción en el noreste y el gobierno central, entre los bloques que se han creado por la cabezonería de unos pocos  (independentistas y constitucionalistas) y aún entre el noreste y buena parte del territorio del resto de la Península Ibérica, que no entiende ya de qué va todo esto. 

Los mensajes que nos llegan (siempre interesados) de la realidad política, social y demás están tan alejados de la realidad que no es extraño que no se entiendan, porque son mensajes que maquillan mentiras y lo peor es que la “tropa” (léase creyentes) eso es lo que cree y ve, no la realidad pura y cruda.

Ninguno de los que mueven los hilos, de los que ya están implicados en procesos legales, de los que nos ha hecho viajar a un estado social inaguantable, de los que odian tanto al Estado que prefieren que se hunda aunque eso lleve aparejado hundirse ellos, los que no ven la debacle económica… nos puede sacar de esta, solo hundirnos más. 

Y dicho eso, ¿por qué estamos tan llenos de noticias del caso Gürtel y tan poco sabemos del caso Palau o del caso de los ERE, ambos juzgados en estos momentos?.

LAS REACCIONES AL TIRÓN SUPREMACISTA CATALÁN

LAS REACCIONES AL TIRÓN SUPREMACISTA CATALÁN

Se venía venir, al menos los que tienen ojos en la cara y no se ponen delante la careta de la fe y el fanatismo de que las cosas han de ser com ellos desean.

Y es que a toda acción le suele suceder una reacción. En este caso, ate la pesadez perenne, ilógica, de argumentos trucados y la mala gestión de los políticos que defienden la independencia en Cataluña, le ha sucedido un cambio de actitud del resto de España. Como era lógico esperar. Llega un momento en que el personal se cansa de tanto desprecio y reacciona, no puede ser de otra manera.

El Real Instituto Elcano  hizo públicos los resultaos de una encuesta que nos dice que en 2015 el 9% de los Españoles preferían un Estado Central y que en Noviembre de 2017 es un 21%.

A la vez existe un grupo que defiende dar más competencias a las Comunidades. Se ha pasado del 20% de 2015 al 15% DE 2017.

La opción mayoritaria sigue siendo la de mantener la opción actual, lo pensaban así el 40% de los encuestados en 2015 y el 34% en 2017.

Hemos de estar, pues, pendientes de estas variaciones, de qué rumbo toman, porque de eso va a dependen en buena medida la visión el electorado ante la postura de los partidos políticos.

La encuesta muestra que la opción “federalista” (nunca bien explicada por el PSOE) no es asumida por la mayoría de los encuestados (70%).

El resto de datos pueden verse en la referencia que figura más arriba. Todos ellos son una llamada a la reflexión.

PARA CORRER Y NO PARAR

PARA CORRER Y NO PARAR

Repaso las noticias de mis redes habituales y me encuentro con noticias que me llaman la atención, tanto que uno está por gritar aquello de “que me paren el mundo que me bajo”. (y dejo fuera los bulos)

Lo primero que llama mi atención es una noticia que viene de UNICEF a través de la ONU: 25.000 niños mueren durante el parto o en el primer mes de vida cada año en Yemen. Y digo que me llama la atención por, entre otras, las siguientes razones: en una situación gravísima y de la que nadie se ha hecho eco.

Después otra de nacionalismo supremacista: Los alumnos de la ESO de Gijón tienen que leer un libro que dice que “Asturias en una nación diferente a España”. Vaya epidemia. Ni que eso que llaman España fuera una especie de carcoma o algo que provoca urticaria y de la que hay que huir. Y luego dicen que la escuela no hace nada. 

En otra entrada figura el dato de que los Cuerpos y Fuerza de Seguridad de Estado sólo dispararon una bola de goma (una… que según los nacionalistas destrozó la catalanidad entera y a todos sus sumisos habitantes con fuerza desproporcionada) y nos costaron 87 millones de €.  (eso sin pagar las traiciones de los Mossos).

De paso me entero que Podemos tilda de machistas y racistas  tanto las canciones de la legión como la Jura de Bandera de los militares, lo cual me ha tensionado un par de neuronas. ¿Por qué abandonarán la medicación estos señores? o ¿qué es lo que tomarán en el desayuno?. Aunque es posible que sus ascensos en el esquema de su partida vengan dados por los puntos adquiridos por las tonterías que dicen.

Por cierto, parece ser que el 72% de los ciudadanos están a favor de la “prisión permanente revisable”, a pesar de lo cual tanto PSOE como Podemos están en contra, Ciudadanos ni se moja (o sea, ni sí ni no, ni todo lo contrario) y el PP a favor. Tendrán que explicar mejor la cosa esa.

DE LA PARADOJA AL ESPERPENTO

DE LA PARADOJA AL ESPERPENTO

La situación política catalana es de una pesadez insoportable. No hay día ni hora en que no se descubra alguna ocurrencia para que se preocupen de ella los medios y para que nos vuelvan locos a la hora de intentar interpretarla.

Hoy se constituye  el nuevo Parlament y antes de comenzar ya se ha iniciado el circo, saltándose las sentencias, las advertencias de los letrados y lo que se ponga por delante. Los supremacistas lo son en todo, claro.

La culpa, según la inefable, Ada Colau, es de los “constitucionalistas” (solo faltaría). Supongo que de su incoherencia también y de sus pactos con Podemos y de no cumplir con casi ninguna de sus promesas.

Me ha gustado el perfil académico de Roger Torrent, pero no su  carácter y su adversión a lo “no catalán”, que a estas alturas de mestizaje no se sabe cuál sería.

Pero sigue volviéndome loco el pacto de última hora entre los nacionalistas pancatalanistas y supremacistas y su desprecio a las normas. Aunque tomo nota, porque por la misma regla de tes supongo que la recién nacida TABERNIA puede hacer lo mismo y hasta yo puedo interpretar las normas y leyes como me salga en el momento que me interese. Es más, puedo seguir desde ya el viejo eslogan de un anuncio y declarar “La República Independiente de mi casa”.

Ya lo hacen algunos al revés, vean: Los psicólogos independentistas vinculados a ANC dejarán de pagar la cuota obligatoria para ejercer porque el Consejo General de Psicología es español y fue "indiferente a las cargas del 1-O".

EXISTEN MUCHAS PARADOJAS

EXISTEN MUCHAS PARADOJAS

La denominada “Primavera Árabe” que tanto revuelo armó en su día y tan felices se las prometía, ha ido cayendo como un castillo de naipes. Apenas quedaba Túnez como bastión de esas revueltas y los ciudadanos se han cansado de esperar los cambios por los que lucharon a pecho descubierto. Ni Argelia, Libia, Egipto, Turquía….aguantaron el primer embate del viento y algunos de esos países o sigue en guerras intestinas (Libia o Argelia por ejemplo) o han vuelto a las andadas (Egipto o Turquía).

La antigua Convergencia Democrática de Cataluña se ha cubierto de gloria, si por gloria entendemos haber robado a manos llenas, porque como partido ha desaparecido y después de la sentencia de ayer ni el cambio de nombre ni los juegos malabares de Mas pueden camuflar ya que robaron.

En Alemania tienen los mismo problemas que el resto de países con las mayorías y minorías parlamentarias, pero saben resolverlos de otra manera, con sentido de Estado, solo así se entiende que conservadores y socialistas reediten su fórmula de estabilidad (saben mirar más allá de los intereses de partido y mira que los socialistas se la juegan).

Parece, según lo escrito en la prensa, que los errores de PP y PSOE son los que están provocando el auge de Ciudadanos en las encuestas. Yo no me fío, pero… ahí está el dato.

El tal Puigdemont, valiente donde los haya, quiere ser algo aunque sea por correspondencia y apela a los votos. Debo leer mal los datos: Tiene dos escaños menos que Ciudadanos y solo dos más que Esquerra Democrática. Según su lógica sería Inés Arrimadas quien debería gobernar, pero se va a quedar hasta sin sitio en la mesa del Parlament. Y mañana deberían tener todo atado. Es de locos.

Ahora parece que los temas políticos cambian de tono y han aparecido otros, por ejemplo el de las pensiones. No está mal dejar anotado que LA DEMAGOGIA no sostendrá las pensiones (y eso pretende el PSOE).

Podemos anda a ver si puede o no puede y parece que cada vez puede menos. Veremos en qué acaba la cosa y esas fiebres con las que saltó al ruedo de la política. 

CUANDO LA SOLEDAD LO PUEDE TODO

CUANDO LA SOLEDAD LO PUEDE TODO

“Los niños muestran sus cicatrices como medallas. Los amantes las usan como secretos que revelar. Una cicatriz es lo que sucede cuando la palabra se hace carne”

Leonard Cohen

Había comenzado ayer a hilvanar algunas ideas respecto a este tema, tan recurrente en mis entradas, cuando me he encontrado con un artículo en la prensa de hoy, cuyo título es “Cuando la soledad mata”.

En realidad es un relato para poner en evidencia que cada vez son más los ancianos que fallecen solos en su domicilio y que tal vez podrían haberse salvado con una atención adecuada y viene de la mano de un juez de Valencia.

El problema denunciado viene causado por el  alargamiento de la edad media de las personas, del individualismo en el que se vive y de la INVISIBILIDAD de la vejez. 

Pasar de cierta edad es como pasar al “trastero” de casa, que, como todo el mundo sabe, es el lugar intermedio entre estar en servicio y acabar en a basura.

Curiosamente hay muy pocos estudios al respecto y eso que hemos llegado bien prevenidos a esta situación, pues es algo que ya nos venían diciendo desde otras geografía (EE.UU. Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca,… etc,)

Es algo que viene con la “urbanización” (vivir en las ciudades) y dejar la vida en los pueblos, donde el conocimiento y el trato son más cercanos, pero también viene de la actitud que hemos asumido del “yo soy y yo y a hacer puñetas las circunstancias”. Actitud que también se ve a la hora de acudir a defender a alguien, echarle una mano… Ya no nos conocemos ni los vecinos de la misma escalera o, incluso, del mismo rellano.

Detrás de ese hecho (vivir y morir en soledad) hay muchos sufrimientos, por más que sean sufrimientos escondidos detrás de puertas cerradas. Hay mucho desvalimiento, hay mucho dolor.

Hemos construido una vida que apenas alcanza para el trabajo y alguna relación social, cada vez más próximas al mundo laboral, porque hasta las distancias o el tiempo necesario para acudir a ver a otras personas… nos incomodan.

Nos faltan datos, pero hora es de poner luz a ese grupo invisible e “inservible” en el lenguaje postmoderno del trabajo, por más que hayamos inventado la “teleasistencia”… al final la vida de las personas queda reducida a un informe del forense de turno o de la policía que recoge un nombre y una causa de cada desaparición, lo que anula la personalización y el recuerdo.

Como ejemplo el autor recoge los datos de Valencia, que vale para alumbrar lo que sucede "en un país que envejece a ritmo acelerado. Sólo en la ciudad hay 42.000 mayores de 65 años viviendo solos. El porcentaje aumenta con la edad: uno de cada tres mayores de 75 años está en esta situación. Y la teleasistencia llega a poco menos de 6.000. Son ancianos que no viven en la marginalidad. Pueden ser el vecino de la puerta de al lado: un abuelo que de momento se vale sin dificultad, con sus rutinas cotidianas y su independencia, que un buen día se da un golpe, o se rompe una cadera o sufre un ataque al corazón”.

Y es que, como dice el autor del artículo “en nuestro país las estructuras de apoyo familiar han ido cambiando y desintegrándose sin que la sociedad o el Estado hayan sabido responder a ese vacío”. Y hora es de ir poniendo remedio a una situación necesitada dd ayuda.

LA VIOLENCIA COMO MODO DE EXPRESIÓN

LA VIOLENCIA COMO MODO DE EXPRESIÓN

Algo grave ha pasado y está pasando en nuestra sociedad para que lo más visible de la convivencia sea precisamente la proliferación de actos violentos en los distintos sistemas sociales.

Son violentas las intervenciones de “Sus Señorías” (y nunca mejor dicho lo de “sus” porque para nada son “nuestras”) en los diferentes parlamentos (demasiados para tan pocas cabezas). Son violentas las reacciones en los medios de comunicación, en las entrevistas, concursos, intervenciones…, formulación de opiniones. Más aún lo son en la participación en las “redes sociales”, donde la gente se ampara en un falso anonimato para sacar su particular y más destructiva bilis. Lo son las relaciones en las empresas y lugares de trabajo, por aquello de la competitividad, querer ser más o lo que sea. Y lo es en el sistema escolar, donde las cosas se están poniendo más que graves.

He dejado anotado en mi “almacén” de contenidos los datos de una encuesta (otra más), realizada por la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) y publicada por ABC  en la que se anotan cosas como estas:

• El 90% de los profesores dicen convivir con situaciones de violencia.
• el 25% considera que la vida en los centros es desagradable y que la disciplina es insuficiente.
• El 75% entiende que el profesorado no tiene la suficiente autoridad.

Son temas graves en sí mismos y que habría que unir a todos los que venimos tratando en muchas de nuestras entradas. Mientras, hay que seguir diciendo que algo estamos haciendo tremendamente mal.