NUESTRO MUNDO
Vivimos un mundo convulso por demás en el que es muy difícil encontrar el punto de equilibrio tanto para razonar sobre los acontecimientos como para comunicarnos con los demás. Ambas cosas, por otra parte, se me están haciendo cada día más difíciles.
Por otra parte, la biología y las fuerzas parece que se han conjurado contra mí y no logro la energía suficiente como aportar nada a la red de sucesos y situaciones que nos rodean.
Por todo ello… me tomo un respiro, o mis circunstancias me obligan a ello. Mal he acabado el 2017 y peor aún he comenzado el 2018. Solo espero que sea algo pasajero.
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