EXISTEN MUCHAS PARADOJAS

EXISTEN MUCHAS PARADOJAS

La denominada “Primavera Árabe” que tanto revuelo armó en su día y tan felices se las prometía, ha ido cayendo como un castillo de naipes. Apenas quedaba Túnez como bastión de esas revueltas y los ciudadanos se han cansado de esperar los cambios por los que lucharon a pecho descubierto. Ni Argelia, Libia, Egipto, Turquía….aguantaron el primer embate del viento y algunos de esos países o sigue en guerras intestinas (Libia o Argelia por ejemplo) o han vuelto a las andadas (Egipto o Turquía).

La antigua Convergencia Democrática de Cataluña se ha cubierto de gloria, si por gloria entendemos haber robado a manos llenas, porque como partido ha desaparecido y después de la sentencia de ayer ni el cambio de nombre ni los juegos malabares de Mas pueden camuflar ya que robaron.

En Alemania tienen los mismo problemas que el resto de países con las mayorías y minorías parlamentarias, pero saben resolverlos de otra manera, con sentido de Estado, solo así se entiende que conservadores y socialistas reediten su fórmula de estabilidad (saben mirar más allá de los intereses de partido y mira que los socialistas se la juegan).

Parece, según lo escrito en la prensa, que los errores de PP y PSOE son los que están provocando el auge de Ciudadanos en las encuestas. Yo no me fío, pero… ahí está el dato.

El tal Puigdemont, valiente donde los haya, quiere ser algo aunque sea por correspondencia y apela a los votos. Debo leer mal los datos: Tiene dos escaños menos que Ciudadanos y solo dos más que Esquerra Democrática. Según su lógica sería Inés Arrimadas quien debería gobernar, pero se va a quedar hasta sin sitio en la mesa del Parlament. Y mañana deberían tener todo atado. Es de locos.

Ahora parece que los temas políticos cambian de tono y han aparecido otros, por ejemplo el de las pensiones. No está mal dejar anotado que LA DEMAGOGIA no sostendrá las pensiones (y eso pretende el PSOE).

Podemos anda a ver si puede o no puede y parece que cada vez puede menos. Veremos en qué acaba la cosa y esas fiebres con las que saltó al ruedo de la política.