RECORDANDO OTROS TIEMPOS

RECORDANDO OTROS TIEMPOS

Llevo ya curso y medio alejado de la universidad, hasta el punto de que la tengo “casi en blanco”, después de haber trabajado en ella 40 años seguiditos y pasado por ella como un ”chusquero”, esto, es, escalón a escalón, desde becario de investigación y ayudante a catedrático.

Ocupé puestos en casi todos los niveles administrativos, pero la mayor parte del tiempo me dediqué, dentro de ella, a la formación de los profesores, de ahí que este recuerdo vaya dirigido a eso precisamente.

Asumo los riesgos de este tema porque sigo al tanto de los problemas y ampollas que se han levantado entre el profesorado (cosa que no me extraña). He de decir que tenemos una universidad con el profesorado peor pagado del mundo y también, en relación con ello, peor considerado del mundo. Aunque he de apuntar que algunas de las condiciones que se dan en la vida universitaria han sido defendidas, aprobadas y puestas en práctica por profesores universitarios (que no se le olvide a nadie), pero no quiero alejarme de lo que me ha traído aquí.

En general puedo afirmar que, al menos oficialmente (o solo oficialmente), la preparación del profesorado es un tema importante de las autoridades y que el propio profesorado muestra interés en participar en su preparación. (El clima al respecto es bueno).

En muy poco tiempo se logró que todos asumieran que el eje de actuación docente es el aprendizaje de los alumnos, como se logró, también en un tiempo récord, estructurar las actividades en ECTS (que algún gracioso tradujo como “Estudiar Cabezones Todo Solos) y programar su trabajo por COMPETENCIAS. (Nota al margen: Nunca he logrado entender la razón del cambio de objetivos por competencias, primero porque es llamar “papas” a las “patatas” y segundo  porque ya me dirán quién es el sabio que ha sido capaz de adivinar qué competencias serán necesarias dentro de 10 años, por ejemplo y no sigo por ahí).

¿Qué falta en su formación para que esas nuevas FORMAS DE ACTUAR QUE SE HAN PUESTO DE MODO FUNCIONEN?.: Formarse en el SISTEMA METODOLÓGICO:

Desde el punto de vista metodológico (orden, procedimiento) hay que poner en juego una serie de elementos, que vienen a erigirse en sus componentes fundamentales, sobre todo si la perspectiva se centra en el discente (como sujeto de aprendizaje) y no en el docente (como administrador de la enseñanza): relaciones de comunicación, intuición, actividad, originalidad y creatividad fundamentalmente.

Entendemos que: "El método aparece como una forma de actuar, de configurar el ambiente del proceso de enseñanza‑aprendizaje, de guiarlo, en base a una toma de postura particular en las diversas dimensiones de los distintos elementos del modelo didáctico" (Gimeno, 1981: 227). 

Por lo tanto, hablaremos de metodologías o "sistema metodológico" refiriéndonos a las formas de actuar en el proceso de enseñanza polarizadas sobre alguna dimensión (entre otras que podrían haberse tenido en cuenta) del acto didáctico. Debe tenerse en cuenta que, a pesar de esa distinción, las estrategias que se puedan presentar no constituyen categorías separadas o excluyentes.

Su eje es la ACTIVIDAD, que no está ligada solamente en el "hacer" físico o manipulativo. Pensar, reflexionar… son también manifestaciones de la actividad necesaria en el hecho de aprender). Los ejemplos son:

 a.El Trabajo Autónomo (Aprendizaje Autorregulado)

 b.El trabajo colaborativo.

 c.Los escenarios de aprendizaje,

 d.Métodos de enseñanza alternativos, 

 e.Estrategias centradas en la actividad.