UNA PATATA MÁS

UNA PATATA MÁS

Hay una vieja historia que viene a contar lo siguiente: un paisano fue, con su burro, a recoger patatas al campo y le fue cargando de esas patatas, aunque en la recogida se fue dejando algunas olvidadas. De vuelta, fue viendo las patatas olvidadas y las iba poniendo encima del burro, diciendo “total, por una patata más…”. Así hasta que el burro no pudo más y cayó al suelo sin poder moverse. “Maldito burro, mira que romperse por una patata”, le espetó el hombre.

Viene eso a cuento, aunque no lo parezca, a lo que está sucediendo tanto en la política de la UE como en la española, al menos según me lo imagino yo.

La UE tiene el problema del Brexit con Gran Bretaña, que no es menor y el auge de los populismos anti-Europa, como está viéndose en Polonia o Italia, por no ponernos ahora a hacer lista, pero no son los únicos. 

¿Qué relación tiene eso con el cuento de las patatas?, pues que de ser 12 la UE fue recogiendo “patatas” hasta ser 27 en muy poco tiempo y eso es mucho abarcar sin tener maduras las estructuras y sin que éstas fueran asumidas con fuerza por todos los países miembros. Si a esa situación se añaden los problemas generados por la crisis económica y cómo ha afectado a los ciudadanos, a los que se les vendió la idea de que la UE iba a solucionar todos sus problemas, pues… ya tenemos el “burro sin fuerza”.

Y ¿en España? pues basta analizar la situación en Cataluña, donde llevamos 7 años cargando patatas (desde que se ideó el plan amasado por tres de los hijos de Pujol y los dirigentes de CDC de la época, comandados por Mas y luego vendido como la medicina que lo iba a solucionar todo). Pero no perdamos de vista cómo se han convertido en patatas sobre el mismo burro las propuestas de los partidos políticos o de algunas de las Comunidades que no son Cataluña, por ejemplo: Islas Baleares, Valencia, Navarra, Galicia….