DÍAS CONVULSOS
Vivimos días convulsos, en los que los representantes enfrentados no nos dejan ver cuáles son sus tácticas, sus propuestas... y eso provoca inseguridad y angustia.
Por eso hemos querido dejar de entrar en el tema. A fin de cuentas los que se han convertido en “vanguardia” del movimiento no son más que fanáticos que no atienden a razones que no sean la fuerza o el insulto y encima no son los culpables, sino grupos manejados por fuerzas que “mecen la cuna” y que están por encima de ellos.
Me niego a seguir sus argucias. Estoy harto y me siento muy lejos de las mentiras e ilegalidades en las que se apoyan todos: políticos y sus fuerzas de choque.
Pero hay algo que aún me hace más odioso el tema: el uso de niños en edad escolar para los intereses espúrios o el provocar teatralmente situaciones para que sean fotografiadas que demuestren brutalidad policial (es curioso que haya muy pocas que demuestren la cobardía policial, que también la ha habido).
Solo ese hecho, el uso de niños o de mentiras a través de fotomontajes o fotos viejas, quita la razón (si es que tenían alguna) a esos grupos. Lo grave es que esos niños, adoctrinados ya desde su más tierna infancia, llegarán a tener 20 años y serán de la misma madera que los energúmenos fanáticos que hoy amargan la los ciudadanos, entidades, empresas, bancos, jueces, fuerzas de seguridad….
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