Y AHORA, ¿QUÉ SERÁ DE LA DEMOCRACIA?

Y AHORA, ¿QUÉ SERÁ DE LA DEMOCRACIA?

Los ingenuos hemos creído siempre que la democracia, una vez ganada y asentada, solo necesitaba de la ley para defenderse y pervivir. Por eso ni necesitaba consensos ni bandas de gaitas gallegas y mucho menos de cuentos de la lechera o de coberturas mediáticas.

En cambio, estamos viviendo una situación en la que parte de las instituciones y de algunos de los partidos políticos se han convertido en una fuerza de opresión y han perpetrado un golpe de estado, utilizando, eso sí, recursos públicos, para hacer saltar por los aires las leyes y subvertir la democracia y encima se nos quieren presentar como héroes, cuando, aparte de lo dicho han roto la convivencia social.

La base ha sido un simulacro de referéndum cuyo final estaba escrito, sin que ese hecho parezca importa mucho. Es más, como se ha repetido, todo estaba listo para la Declaración Unilateral de Independencia (que se venía repitiendo según sus siglas: “DUI”).

Todo se ha vulgarizado y se ha hecho desde la más burda de las  demagogias y populismos. Y encima se pide que eso es defendible.

Y ahora qué. Si, aun pensando que el referéndum fuera legal, que 2 es mayor que 5.5 millones de votos, que no se han pisoteado más leyes que las del “enemigo” los independentistas quieren seguir adelante… que se puede hacer.

Solo tres salidas: O dejar que el soberanismo siga adelante o contar con el consenso de las fuerzas políticas para aplicar las leyes o convocar nuevas elecciones