CON EL PASO DEL TIEMPO
“Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herir alguna vez y necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma… Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepientas el resto de tu vida”
William Shakespeare
No es un día normal para mi, quizá producto del de ayer, que fue aún peor o menos normal. De ahí que hoy las “paradojas” sean de otra manera, aunque den sentido a la idea original de este blog: dejar constancia de las circunstancias de mi paso por el tiempo. Y ese paso enseña lo que dice Sakespeare, a la vez que lo que digo, lo que escribo, no sea más que lo que se deja escrito dentro de una botella dejada al albur de las olas mar, tal y como dice el siguiente poema.
MANUSCRITO LANZADO A MAR EN UNA BOTELLA
Ahora escribo, al inventarlo, el texto
de este manuscrito, lo que en él se lee
y la botella contiene
La monotonía, la espera, la paciencia,
la circunvalación del agua,
el vuelo de las aves, el árbol
infinito, una tarde lluviosa,
los silencios repetidos,
la velocidad con que se aleja el horizonte,
el movimiento alegre y descifrado
de las nubes, la quietud
más despierta , un paseo compartido
por calles inventadas de memoria,
el cansancio delas manos, el sabor
de los alientos encontrados
en la isla, el sexo que tirita
en los vaivenes dela sangre, el volumen
caprichoso de una roca, los caminos
dejados en la isla, el bullicio humilde
de la piedras tiradas al mar, ua a una,
este texto, el manuscrito,
la botella que se aleja, la monotonía,
la espera, la paciencia,
la circunvalación de agua,
el vuelo de las aves, el árbol
infinito cuyo conocimiento
contempo,
me envuelve,
me designa,
me nombra
Juan González Soto (Las Isla sonoras)
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